Pariah Morgue

Nombre: Pariah Morgue

Identidad: Ninguna

Clasificación: Alienígena 

Especie: Vulpiano 

Ocupación: Pariah

Familia: Desconocida

Hogar: Vulpécula

Primera Aparición: Por Determinarse.

Pariah Morgue es un personaje original de las novelas de George Boulevard. 

Inspiración 

Skorge de Gears of War. 

Georgie World

Morgue fue el líder de una caravana barbárica y carroñera originaria de Vulpécula. 

Vulpécula era un mundo primitivo y relativamente aislado en el universo debido a las condiciones hostiles de su planeta. Su desarrollo tecnológico era pobre y el poco contacto con el exterior se debía a los esfuerzos de otras especies por visitarlos y estudiarlos ya que los vulpianos tenían la costumbre de capturar a los extranjeros para sacrificarlos y devorarlos vivos. 

Cuando la Guerra Unipocalíptica inició, el Frente Nórdico atacó Vulpécula pensando que podría esclavizar a los vulpianos, una oportunidad que se presentó entre el caos ya que los Tratados Científicos que los protegían habían perdido todo valor. 

No contaba en absoluto con lo salvajes que resultarían los vulpianos en sus ataques. Los vulpianos masacraron a los nórdicos, los devoraron y se quedaron con sus tecnologías y sus naves. Morgue intentó convencer a la Gran Matriarca, que podrían utilizar las naves para abandonar Vulpécula. Los Nórdicos debían de venir de un mundo con mejores condiciones de vida, donde no habría límite de qué tanto podrían crecer bajo tierra. 

Morgue propuso a la Gran Matriarca de Vulpécula que utilizaran las naves de los Nórdicos para abandonar Vulpécula, buscar el mundo de los Nórdicos y tomarlo. La Gran Matriarca no estuvo dispuesta a dejar su hogar y se rehusó a tal plan. 

Sin embargo, Morgue convenció a un grupo de vulpianos que Vulpécula era una tumba y que deberían de aprovechar la oportunidad que les habían dado los invasores, dejar aquella prisión y reclamar el planeta de los Nórdicos a su nombre. 

Así se formó una horda leal a Morgue, la cual se montó en las naves nórdicas y aunque no llegaron a las Pléyades, aterrizaron en el planeta habitado más cercano donde llevaron a cabo una masacre sin precedentes. 

Morgue acaparó la tecnología de dicho mundo para los vulpianos quienes la incorporaron a sus armas para seguir atacando otros mundos. La horda destruía civilizaciones y mataba gente por mero resentimiento a sus envidiables condiciones de vida, se establecía temporalmente a veces en sus ciudades explotando todos sus recursos y cuando terminaban de diezmarla se desplazaban a otra ciudad u otro planeta. La horda como tal jamás volvió a Vulpécula. Era una prisión que querían evitar aunque Morgue sí envió emisarios al planeta para narrar a otros lo que habían descubierto y vivido fuera de su planeta de origen e invitarlos a sumarse a su comunidad. 

La horda se comporto de forma barbárica y dado que otros planetas y fuerzas del orden estaban más ocupados en la Guerra Unipocalíptica, nadie les detenía. 

Para el Final de la Guerra Unipocalíptica, la recién conformada Confederación Ultragaláctica, tras resolver muchos otros problemas más urgentes, decidieron finalmente atender la crisis de la Horda Vulpiana. 

Se formó un batallón especial y con apoyo de algunos jóvenes Pariahs, la Confederación rodeó a la horda. Mucho tiempo atrás Morgue había profetizado que demonios del cielo similares a los nórdicos intentarían devolverlos al infierno (en la religión vulpiana, Vulpécula es literalmente el infierno).

Así se llevó a cabo una mortífera batalla. La Confederación no pudo razonar con la horda. Buscar su rendición fue imposible por lo cual tuvieron que recurrir a eliminarla toda. Cientos de vulpianos murieron ese día. Morgue quedó gravemente herido entre los escombros del combate. Cuando la Confederación rebuscó entre ellos atenta a supervivientes para rematarlos, encontraron a Morgue pero en lugar de matarlo decidieron aprisionarlo. 

La Confederación visitó Vulpécula llevando a Morgue consigo. Lograron una junta con la Gran Matriarca, en la búsqueda por hacerle entender sobre el programa de Aislamiento de la Confederación y darle una advertencia en caso de que intentara formar una nueva horda. La Gran Matriarca hizo saber a la Confederación que ella no legitimaba ni a la Horda ni a Morgue y que no se preocuparan. Lo último que quería era más guerra en Vulpécula por lo que aprobaban el hecho de que los mundos ya no pudieran interactuar unos con otros. Morgue no lo sabía pero resulta que su planeta natal había recibido más invasiones y bombardeos por parte de los Nórdicos, en venganza por la primera masacre. Como consecuencia Vulpécula estaba gravemente herida y su población se había reducido casi en un 75%. 

Ver a Vulpécula en ruinas, saber que no había estado ahí para protegerla (por mucho que la odiara) y el peso de su consciencia de saber que toda una horda lo había visto como líder y bajo su mandato todos habían sido masacrados, terminaron por romper a Morgue llevándolo a un estado de shock y depresión. La Gran Matriarca no lo recibió de vuelta en Vulpécula y siendo técnicamente un prisionero de guerra la Confederación decidió enviarlo a la Fortaleza de la Culpa para convertirlo en un Pariah. 

Estando en la Fortaleza de la Culpa, además de caer en la cuenta de las fallas que había cometido contra su propia raza, Morgue sintió el peso de todos los horrores que había cometido: los pueblos que había masacrado, la gente inocente que había matado, sacrificado y devorado. Conviviendo con otros Pariahs se avergonzó de averiguar que a través de la cooperatividad con otros pueblos podría haber obtenido tecnología para mejorar las condiciones de vida de Vulpécula, en lugar de querer escapar de ella. 

Morgue quedó arrepentido de sus fallas sin embargo asumió con orgullo su rol de Pariah con la esperanza de que algún día pudiera enmendar sus errores, que en el Más Allá de la Entropía pudiera reencontrarse con todos aquellos a quienes les falló, y que lo vieran no por el guerrero conquistador monstruoso y fracasado que fue sino por el Pariah heróico en quien se había convertido, que lo recibieran con brazos abiertos y adularan como un héroe. 

Morgue fue considerado el Quinto Pariah más poderoso. Debido a situaciones con los primeros cuatro, Morgue fue elegido, aunque con cierta resistencia y duda, a ser el Pariah de la capital de la Confederación Intergaláctica, Oumuamua. Él consideró un honor y privilegio, y un primer paso para limpiar su nombre, el de los vulpianos en el Universo y para recuperar su honor. 

Como tal, es el único Pariah con permiso para viajar fuera de Oumuamua, el único con permiso para visitar otros Pariahs, para acompañar a miembros de la Confederación en misiones especiales y para asegurarse que nadie que no sea miembro del Ejército de la Confederación abandone Oumuamua así como que el planeta no reciba visitas no aprobadas. 

Poderes y Habilidades

Morgue es una Vulpiano. Por la naturaleza de su raza, es sensible a la luz del sol, tiene una fuerza, agilidad y resistencia superior a la de la mayoría de las razas, casi equiparable con la de los nórdicos. Además puede excavar, ver en la oscuridad y resistir las temperaturas extremas. Aunque su raza se alimente de carne humana, Morgue es vegetariano como acto de redención. 

Al ser un Pariah está entrenada en el uso de la Mente para manipular la Entropía del Cosmos a voluntad, lo cual le permite: 

• Comunicarse Telepáticamente con Otros Pariahs mediante Meditación. 
• Levitar Objetos usando una Aura de Energía
• Manifestar Armas y Escudos Hechos de un Aura de Energía
• Rejuvenecimiento de sus Células, lo cual la dota de inmortalidad. 

El aura que Morgue utiliza es Amarilla, lo cual señala que tiene un interés personal por cumplir su condena que va mucho más allá del arrepentimiento. Dicho interés es la búsqueda por recuperar su honor, por ser llamado héroe una vez más por su pueblo en el Más Allá y tal vez, solo tal vez si algún día los vulpianos llegan a redescubrir su existencia, por su propio pueblo. 

Morgue evoca como arma un guan dao doble.