Skorge

Nombre: Skorge
Identidad: Gerome Landa
Clasificación: Supervillano
Especie: Humano
Ocupación: Sicario
Familia: Desconocida
Hogar: Dubai
Primera Aparición: Varios

Skorge es un personaje original de las novelas de George Boulevard. 

Inspiración 

Yo. 

Georgie World

Gerome Landa era un estudiante mexicano de secundaria quien fue secuestrado porque los secuestrados lo confundieron con uno de sus compañeros, hijo de un magnate rico. Gerome intentó explicarles a sus secuestradores que habían cometido un error. Que él y su familia no tenían dinero, sus padres apenas sustentaban los gastos y si iba a un colegio privado era porque tenía una jugosa beca. 

Los secuestradores no le creyeron. Tuvieron a Gerome encerrado en una habitación donde lo torturaron durante una semanas hasta que finalmente cayeron en la cuenta de que en efecto, habían cometido un error. Estaban a punto de liberarlo cuando la banda de secuestradores fue atacada y masacrada por una banda rival. 

Dicha banda encontró a Gerome y decidieron venderlo en su negocio de trata de personas. Gerome fue transportado de México a Medio Oriente donde fue obligado a convertirse en un niño soldado. 

Entrenado bajo un plan tormentoso, torturado e insensibilizado, con el paso de diez años, Gerome se convirtió en el mejor asesino al servicio de la organización a la cual lo habían vendido. En la guerrilla fue conocido con el título de Skorge y prácticamente lo consideraban un demonio por sus ataques sin cuartel y su obsesión con el uso de motosierras en su equipo para deshacerse de sus víctimas. 

En una ocasión, Skorge fue contratado para ser guardaespaldas de Ferdinand Milán, de los Milanarios, básicamente una familia Iluminati. Si bien Skorge destestaba aquella labor y en un inicio despreció a Ferdinand, finalizada la misión, los dos habían terminado enamorándose uno del otro al mismo tiempo que se despreciaban. Skorge deseó que no se volvieran a ver, aunque cada noche, secretamente, ansiaba estar recostado junto a Ferdinand. 

Skorge continuó entrenando. Llegó a volverse tan bueno que llegado el momento se atrevió a traicionar a los hombres que lo habían comprado y exterminarlos a todos. Eliminó a cada miembro del operativo que lo había comprado, siguiéndolos por toda la península ibérica. Finalmente, cuando cayó el último, Gerome descubrió con alegría que su paciencia había dado frutos y que al fin era libre. 

Dejando el título de Skorge de lado, Gerome viajó de regreso a México y se reencontró con su familia, la cual quedó paralizada al saber de él pues lo creían muerto. Gerome se reinstauró en su hogar y pasó varias semanas reconectando con amigos y conocidos, entre ellos al chico con el que lo habían confundido. Este le agradeció de sobremanera. Sentía que tenía una deuda enorme hacia Gerome pero este lo tranquilizó haciéndole saber que todo estaba bien. 

En esas semanas de calma, Gerome cayó en la cuenta de que no podía estar tranquilo. Le desesperaba el silencio. Su cuerpo demandaba la adrenalina de la cacería. Gerome batalló mucho para dejar de lado aquellos pensamientos intrusos. Estaba de vuelta en casa con su familia. Era todo lo que importaba. Pero el deseo por acción lo llevó a iniciar una vida de vigilantismo. Empezó a dar caza a los mafiosos locales de su ciudad, solo por entretenimiento. 

Skorge fue visto en su pueblo como héroe temporal pero su presencia también captó la atención de antiguos enemigos, uno de los cuales se apareció en el pueblo y aunque Skorge logró eliminarlo antes de que pudiera hacer su jugada, la experiencia le hizo entender dos cosas: una, que ponía en riesgo a todos los que amaba solo por estar ahí, y dos, que no sabía cómo quedarse quieto. Durante diez años solo había sido un arma de destrucción masiva y no sabía cómo hacer otra cosa. 

Finalmente una tarde Ferdinand Milán llegó a su pueblo. Skorge estaba preparado para matarlo si fuera necesario y sin importarle que eso implicara una guerra contra los Milanarios, pero Ferdinand en cambio tuvo una propuesta: que se uniera a él como su matón personal y de los Milanarios. Que le jurara lealtad a la familia Milán y a cambio ellos lo protegerían, le darían dinero a él y a su familia, le darían tantas aventuras como quisiera y más importante Ferdinando le daría su corazón para siempre, y si jugaba bien sus cartas, cuando él asumiera el manto del nuevo líder Milanario, Skorge podría estar a su lado. 

No fue la ambición ni el dinero lo que lo convenció. Skorge no tenía interés en nada de eso, y aunque tener a Ferdinand claro que fue un factor importante, en realidad terminó siendo el deseo de aventura y lo mucho que le desesperaba quedarse quieto, lo que terminó por hacerle aceptar. 

Skorge se despidió de su familia como era debido, disculpándose porque quizás no volverían a verse jamás. Sería muy peligroso pero juró siempre enviarles dinero y acordarse de ellos. Su familia nunca supo todos los horrores por los que Skorge había pasado y aunque estaban felices que hubiera vuelto por un tiempo, comprendían que Gerome, a quien habían criado y amado, realmente había muerto muchos años atrás. 

Skorge dejó México y acompañó a Ferdinand a Dubai convertido en su guardaespaldas personal. 

Poderes y Habilidades

Skorge es el asesino número 1 del mundo, en términos de sicarios. Se dice que solo falla tiros a propósito, cuando está aburrido. Su presencia infunde temor sobre todo por su obsesión con las motosierras. Es excelente combatiente cuerpo a cuerpo y aunque supuestamente es leal a los Milanarios, en realidad solo responde a órdenes de Ferdinand, de quien también es amante. 

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