Emperador Yupota

Nombre: Emperador Yupota
Identidad: Yupota Yaldabaoth
Clasificación: Alienígena 
Especie: Corotiano 
Ocupación: Pariah Caído/ Emperador de la Anarlaxia 
Familia: Desconocida
Hogar: Corotia/
Primera Aparición: Por Determinarse.

El Emperador Yupota es un personaje original de las novelas de George Boulevard. 

Inspiración 

Ninguna. 

Su apellido, Yaldabaoth, es el nombre de uno de los 7 Arcontes, demonios del gnosticismo. 

Georgie World

El Emperador Yupota fue el primer gran criminal tras la Guerra Unipocalíptica y el que le puso fin a la creación de nuevos Pariahs. 

Durante la Guerra Unipocalíptica, Yupota fue un soldado del planeta Corotia quien invadió otros mundos por órdenes del planeta que había contratado a los corotias para pelear a su favor en la guerra, Cancri, sin embargo tras una batalla en Eta Carinae, Yupota quedó gravemente herido. Fue atendido por una nébula oriunda del planeta. Yupota se enamoró de ella, desertó de la guerra y ambos vivieron juntos y engendraron a una hija. 

Sin embargo con el fin de la Guerra Unipocalíptica como parte del proyecto del Aislamiento del Universo de la Confederación Ultragaláctica, Yupota fue obligado por oficiales confederados a dejar a su familia y retornar a Corotia, todo ya que en todos los planetas que estaban limpiando la Confederación no quería que quedaran rastros de que alguna vez había existido interacción entre especies alienígenas. Yupota hizo todo lo posible por prevenirlo pero terminó siendo retornado a su mundo contra voluntad. 

Resentido y deseoso de volver a ver a su familia, Yupota organizó una revolución en Corotia, criticando a los gobernantes débiles que se habían permitido someter ante al Confederación y aislar del Universo en el proceso. Yupota logró juntar un ejército, derrocar al gobierno y coronarse emperador de Corotia. Su primer acto fue desarrollar nuevamente naves espaciales que le permitieran ir a Eta Carinae donde había dejado atrás a su hija y a su esposa. Sin embargo la Confederación, con el apoyo del Pariah de Corotia, lograron enfrentar a Yupota y detenerlo. 

Yupota fue depuesto como Emperador por la Confederación, quien ayudó a reorganizar un gobierno en Corotia. Después fue juzgado como criminal, considerado el primer criminal intergaláctico tras la Guerra Unipocalíptica. Dado el éxito del programa Pariah fue enviado a la Fortaleza de la Culpa a convertirse en uno. 

Ahí, Yupota fue torturado por los Grises quienes lo hicieron revivir, como a los otros pariahs, todas las vidas que había destruido, tanto durante la Guerra Unipocalíptica como en su proceso de conquista sobre Corotia. Los Grises descubrieron que aquellos recuerdos no eran suficientes para doblegar a Yupota e intentaron algo nuevo. Usando la Entropía del Universo manipularon sus recuerdos y borraron su memoria para que olvidara que alguna vez tuvo una familia. 

Así, Yupota quedó convertido en un Pariah leal. Los Grises satisfechos lo enviaron al planeta Inferterra ajeno a Eta Carinae o a Corotia. Yupota sirvió durante varias décadas como Pariah aunque siempre fue acechado por las pesadillas de los recuerdos que le fueron borrados. 

Desconsolado por dichas pesadillas, Yupota empezó a experimentar más con la Entropía del Universo buscando respuestas. Se apoyó de su antiguo maestro Kabuuka para ello y finalmente logró desbloquear todos los recuerdos que le habían sido ocultados por los Grises. 

Yupota enloqueció, resentido con la Confederación, con los Grises y con todos quienes lo habían alejado de su familia. Decidido a a encontrarla y convencido de que la Confederación y los Pariahs eran una plaga para el universo, Yupota optó por una vez más intentar hacerse con el control del planeta en el que se encontraba, Inferterra, y dar rienda suelta a una nueva misión: Una misión por liberar al Universo de la influencia de los Grises y los Confederados para siempre. 

Yupota se hizo con un aliado en Inferterra. Lo manipuló para que este iniciara una revolución y un golpe de Estado hasta hacerse con el poder. Yupota lo apoyó desde las sombras. Sabía que públicamente él no podía ser el rostro de la Revolución, no solo por ser un alienígena (el mundo en el que él estaba, al igual que todos los demás, creían que estaban solos en el universo), sino porque detonaría la atención de la Confederación. 

Su marioneta se hizo con el poder y con ello, silenciosamente, Yupota controló todo Inferterra. En las décadas siguientes dicho mundo tuvo que desarrollarse tecnológicamente a una gran velocidad para poder crear una serie de naves en secreto. Cuando estuvieron listas, las naves zarparon al espacio formando un bloqueo estratégico lo suficientemente fuerte para resistir una invasión de la Confederación. A la par una flota de naves se desplazó al planeta habitado más cercano, Albedo, y empezó a conquistarlo, liderados, ahora sí públicamente, por Yupota quien para su primera misión buscó al Pariah de Albedo y lo mató. 

Yupota tomó así el control de dos mundos. Para entonces captó la atención de la Confederación quien movilizó una flota para detenerlo. La flota fue destrozada por las fuerzas de Yupota que ahora habían formado una barricada que cubría dos planetas. Yupota envió un mensaje a la Confederación. Él era el Libertador del Universo, quien pondría fin al aislamiento al que ellos habían condenado a las galaxias, devolviendo al Cosmos a una era donde todas las razas podían convivir libremente unas con otras. Donde las familias no tuvieran que ser separadas y el amor entre especies no fuera una condena. Yupota mandó un ultimatum para que no atentaran contra la Soberanía de los Mundos que liberara o sufrirían las consecuencias. 

La Confederación intentó lanzar un operativo masivo para vencer las fuerzas de Yupota sin embargo fallaron en ello. Yupota extendió su conquista después hacia Eta Carinae pero cuando llegó a él, descubrió que su esposa ya había fallecido hacía muchísimos años, y que su hija había sido tomada por la Confederación, sin embargo, ya que su hija no era una Pariah inmortal como él y era una nébula mestiza, su vida no debía ser tan larga y después de tanto tiempo ya debería haber fallecido. 

Yupota desbordado por la ira juró venganza contra la Confederación, contra los Grises así como prometió que su historia no volvería a repetirse. Volvería a reunir las familias y mundos que habían sido forzados a separarse derrocando a la Confederación y devolviendo al Espacio a su gloria comunicada. 

Tras conquistar pacíficamente Eta Carinae (las nébulas no opusieron resistencia), Yupota se desplazó al planeta Osiris, a la Fortaleza de la Culpa, donde liberó la más feroz batalla de conquista. Tras años de guerra finalmente Yupota tomó la Fortaleza, asesinando a los Pariahs en entrenamiento con excepción de unos pocos que lograron escapar o que le juraron lealtad. Ello le hizo ganarse el apodo de un demonio del Pariahismo. Asesinó a todos los Grises que pudo y después desplazó su flota hacia Zeta Retículi donde encabezó un genocidio sobre los Grises. Fue ahí donde Yupota sufrió su primera gran derrota como conquistador y tuvo que retroceder. 

Logró calmar sus ansias de venganza y se enfocó mejor en reforzar sus territorios conquistados: Eta Carinae, Osiris, Infertierra y Albedo, para prevenir que al Confederación se infiltrara y los recuperara. Yupota formó una barrera de naves para resguardar aquellos 4 mundos y de poco en poco fue conquistando mundos intermedios que fue anexando a su Anarlaxia, un Cosmos libre. Yupota se estableció en Osiris y esta se volvió la capital de dicha Anarlaxia. 

La Confederación intentó defender los mundos conquistados en vano. Yupota se fue haciendo cada vez más fuerte, sus fuerzas fueron incrementando en poder y se volvió de poco en poco prácticamente indetenible. Sin embargo, sus concentraciones en la conquista y liberación lo hicieron prestar poca atención a lo que ocurría dentro de la Anarlaxia. Yupota soñaba con un cosmos anárquico donde todas las razas coexistieran en paz sin embargo en la Anarlaxia volvían a florecer los vicios que la Confederación había logrado erradicar: Piratería, esclavitud intergaláctica, genocidios, invasiones y guerras. Yupota veía todo aquello como parte del flujo del universo y por ello prefería no intervenir. 

Las Pariahs de la Anarlaxia fueron corrompidas para servir a Yupota o asesinadas. Fue finalmente cuando retomó sus ataques a Zeta Retículi que la Confederación decidió que ya no podía coexistir conla Anarlaxia ni con Yupota y que alguien debía ponerle un alto antes que se movilizara contra su planeta y es entonces que llama a todas las demás Pariahs para detenerlo. 

Poderes y Habilidades

Yupota es un Corotiano, por tanto es capaz de resistir las más altas temperaturas pues Corotia es un planeta de lava. 

Al ser una Pariah está entrenado en el uso de la Mente para manipular la Entropía del Cosmos a voluntad, lo cual le permite: 
  • Comunicarse Telepáticamente con Otros Pariahs mediante Meditación. 
  • Levitar Objetos usando una Aura de Energía
  • Manifestar Armas y Escudos Hechos de un Aura de Energía
  • Rejuvenecimiento de sus Células, lo cual la dota de inmortalidad. 
Además Yupota es capaz de manipular la mente usando la Entropía del Cosmos. Yupota ha llegado más lejos en su entendimiento de la Entropía que muchas otras Pariahs y eso le permitió dominar su poder puro con mayor habilidad. Así, Yupota es capaz de desplazar planetas enteros o incluso de destruirlos usando nada más que la Entropía. 

El aura que Yupota utiliza es color Negro, lo cual señala que ha rechazado su castigo y desertado de su misión como Pariah. 

Yupota evoca rayos que se dispersan entre sus dos manos, como arma. 

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