Pariah Tamar Rha

Nombre: Pariah Tamar Rha

Identidad: Ninguna

Clasificación: Alienígena 

Especie: Crateriano 

Ocupación: Pariah

Familia: Desconocida

Hogar: Cráter/

Primera Aparición: Por Determinarse.

Pariah Tamar Rha es un personaje original de las novelas de George Boulevard. 

Inspiración 

En un personaje de un videojuego de la infancia de George Boulevard. 

Georgie World

Tamar Rha era un príncipe del planeta Cráter. Durante su infancia, vivió el inicio de la guerra Unipocalíptica. Sin embargo, Cráter era un planeta pacífico y prácticamente imposible de invadir gracias a su complejo sistema de Lunas, por lo que el padre de Tamar, el rey crateriano, optó por mantenerse neutral. 

Cuando su padre falleció y Tamar ascendió al poder, tenía intenciones de mantener la neutralidad crateriana por el bienestar de su pueblo. Sin embargo, aceptó reunirse con los grises creyendo que fungiría como mediador en negociaciones de paz. Tal fue su sorpresa cuando los grises en realidad pidieron la ayuda de Cráter para poner fin a la Guerra Unipocalíptica, suplicando a Cráter para que entrara al conflicto y usara su tecnología para de una vez por todas ponerle fin a las alianzas planetarias y sus intentos de conquista y exterminio. 

Tamar se rehusó a comprometer el bienestar de su gente. Pese a que Cráter podría resistir los ataques de los múltiples bandos activos en la guerra, Tamar temía que el costo fuera muy alto para su gente. Un conteo rápido sobre los daños de la Guerra Unipocalíptica y las miles de muertes le hicieron cambiar de opinión. Tamar se volvió a juntar con los grises y aceptó sumarse a lo que sería conocido como el Frente Intergaláctico por la Paz. 

Tamar Rha tuvo que crear desde cero un ejército crateriano. Se ofreció para entrenarse con los grises y usando su culpa por la indiferencia de Cráter hacia la guerra, se convirtió en el primer Pariah no Gris capaz de doblegar la Entropía del Cosmos. 

Usando ese  poder, sumado a la avanzada tecnología crateriana, Cráter oficialmente entró a la guerra lanzando ataques sorpresivos hacia los planetas clave líderes de los diferentes bandos. Dichos ataques consistían en bombas iónicas capaces de crear un pulso electromagnético del alcance de planetas enteros que inutilizaran toda la tecnología de la civilización por eones, dejando al planeta en un estado de Edad de Piedra. El primer ataque de prueba de dicha arma ocurrió en Teres y al ver su éxito, cientos de bombas iónicas se detonaron por todo el universo, exterminando toda la tecnología bélica activa y a la larga sometiendo a todos los planetas al Frente Intergaláctico por la Paz. 

Tras la victoria de su frente, que tuvo como consecuencia que miles de planetas quedaran varados en la Edad de Piedra, Tamar Rha moderó las conversaciones de paz entre los cientos de mundos resentidos por la derrota, supervisó personalmente la creación de la Federación Intergaláctica y finalmente apoyó a los grises en la creación del programa de los pariahs ofreciéndose a abdicar como rey de Cráter para ser el primer pariah, pues a los ojos de Tomar Rha, si el plan de los pariahs iba a funcionar, no tenía que haber excepciones, todos los criminales de guerra tendrían que volverse pariahs empezando por él. De esa manera también ganarían la confianza de los otros planetas y razas así como inspirarían a los otros criminales a cargar con sus pecados. 

Tamar Rha fue llevado a la Fortaleza de la Culpa donde continuó su entrenamiento para mejorar su control sobre la Entropía. Fue considerado, por muchos, el primer Pariah además del más hábil y tal vez el más poderoso. Su primo se hizo con el control de Cráter y Tamar Rha pasó a la historia de su planeta como un héroe, así como en el resto del universo. Sin embargo Tamar Rha cargaba con dos muy pesadas culpas. La primera por haberse mantenido indiferente mientras cientos morían en la Guerra Unipocalíptica, y la segunda, por haber exterminado toda la tecnología de cientos de planetas, quebrando no solo amenazas bélicas sino también avances en medicina u otros campos que antes salvaban vidas y que ahora, por su culpa, cobraría muchas más. 

En su tiempo en la Fortaleza de la Culpa, Tamar Rha desarrolló un interés romántico en la pariah Serandr, de las Pléyades. 

Al ser el primer pariah en completar el programa, los grises optaron porque fuera el primero en ser enviado a un nuevo planeta a defender de cualquier intervención extraterrestre. Originalmente la Federación quería que estuviera en su capital, pero Tamar Rha lo tomó como un intento de ofrecerla un privilegio. Reacio a que se le tratara diferente a cualquiera de los otros pariahs, demandó que se le mandara a otro mundo, más distante, además, de su entrañable Cráter. 

Tamar Rha fue enviado a Vulpecula, un planeta cuya condición hostil hacía que prácticamente ningún otro pariah pudiera estar ahí pero siendo él el más fuerte, la Federación no dudaba que pudiera lidiar con él. 

Desde entonces Tamar Rha resguardó Vulpécula y su población, habitantes del subsuelo. 

Poderes y Habilidades

Tamar Rha es una crateriano. Ello no le dota de ninguna habilidad extraordinaria, sin embargo los craterianos son pacíficos por naturaleza. Están entrenados en combate cuerpo a cuerpo únicamente y solo recurren a él en casos de extrema necesidad. 

Al ser un Pariah está entrenado en el uso de la Mente para manipular la Entropía del Cosmos a voluntad, lo cual le permite: 

• Comunicarse Telepáticamente con Otros Pariahs mediante Meditación. 
• Levitar Objetos usando una Aura de Energía
• Manifestar Armas y Escudos Hechos de un Aura de Energía
• Rejuvenecimiento de sus Células, lo cual la dota de inmortalidad. 

El aura que Tamar Rha utiliza es color Morado, lo cual señala que él se voluntarió a ser castigado por los crímenes que él mismo reconocía de su autoría, crímenes con los que ha encontrado su paz. A su vez, reconoce la importancia de su labor para con el universo. 

Originalmente Tamar Rha no evocaba ninguna arma usando la Entropía. La manifestación de su energía era en muy sutiles auras moradas de su cuerpo que perfeccionaban su combate cuerpo a cuerpo. Sin embargo, tras su primer combate con Yupota, Tamar Rha tuvo que evocar por primera vez un arma, la cual fue un palo Bo de energía morada.